Sir Ian Wilmut, el científico británico que lideró el equipo responsable de la creación de la oveja Dolly mediante clonación, ha fallecido, según confirmó la Universidad de Edimburgo en Escocia a través de un comunicado emitido el pasado lunes. Wilmut tenía 79 años en el momento de su deceso.
Aunque no se ha divulgado públicamente la causa exacta de su muerte, esta acontece después de varios años lidiando con la enfermedad de Parkinson. Bruce Whitelaw, director del Instituto Roslin, expresó en el comunicado: «Ian fue un destacado embajador de Roslin. Su influencia fue global. En la década de 1980, lideró el equipo que dio vida a Dolly, un logro que impactó profundamente en el Instituto, la Universidad de Edimburgo y, en realidad, en la ciencia en su conjunto. Hemos perdido a uno de los científicos pioneros más notables».
Dolly, nacida en 1996, fue el primer mamífero clonado a partir de una célula somática adulta en el mundo, y Wilmut lideró el equipo de científicos que logró este avance médico revolucionario. Este hito en la investigación de células madre abrió nuevas perspectivas en el campo de la medicina regenerativa.
Un pionero en la genética, la pérdida de Wilmut también fue conmemorada por el profesor Sir Peter Mathieson, director y vicerrector de la Universidad de Edimburgo, quien describió a Wilmut como un «coloso del mundo científico» y afirmó que la clonación de la oveja Dolly «revolucionó el pensamiento científico de la época». Mathieson añadió: «Este logro monumental continúa impulsando muchos de los avances que hoy observamos en el campo de la medicina regenerativa».
Tras la creación de Dolly, quien recibió su nombre en homenaje a la artista de música country Dolly Parton, las técnicas de clonación de Wilmut abrieron posibilidades para la producción de animales genéticamente modificados capaces de producir proteínas terapéuticas en su leche. Este descubrimiento suscitó preocupaciones éticas y debates morales sobre la posibilidad de la clonación humana, lo que llevó al entonces presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, a proponer una prohibición de la clonación humana.
«Esta tecnología tiene el potencial de amenazar los vínculos familiares fundamentales en el corazón de nuestros valores y de nuestra sociedad», señaló Clinton en esa época, según un artículo del New York Times de 1997. «En el peor de los casos, podría dar lugar a intentos equivocados y malintencionados de elegir ciertos rasgos e incluso de crear ciertos tipos de niños, convirtiendo a nuestros hijos en objetos en lugar de seres queridos», agregó.
Wilmut fue nombrado caballero en 2008 y se retiró de la Universidad de Edimburgo en 2012. En 2018, Wilmut y su equipo colaboraron con la Universidad de Dundee para establecer una iniciativa de investigación sobre el Parkinson, una enfermedad neurodegenerativa, después de revelar que había sido diagnosticado con la enfermedad.
«Con la triste noticia de hoy sobre el fallecimiento de Ian Wilmut, la ciencia lamenta la pérdida de un nombre icónico», expresó Whitelaw a NBC News. «Ian lideró el equipo de investigación que dio vida al primer mamífero clonado, Dolly. Este logro tuvo un impacto tan positivo en la manera en que la sociedad se relaciona con la ciencia y en cómo los científicos interactúan con la sociedad». En definitiva una enorme perdida para la comunidad científica contemporanea.