Un nuevo estudio sugiere que los sueños lúcidos inducidos por sonido, combinados con terapia, pueden ayudar a reducir las pesadillas en personas con narcolepsia. La investigación realizada en la Universidad Northwestern propone una novedosa técnica que podría revolucionar el tratamiento de pesadillas recurrentes.
Un enfoque innovador: terapia de sueños lúcidos con sonido Las pesadillas afectan a muchas personas, pero para quienes padecen narcolepsia, estos sueños perturbadores son una constante, impactando su bienestar diario. Los científicos han estado buscando alternativas y ahora, mediante una técnica conocida como reactivación de lucidez dirigida (TLR, por sus siglas en inglés), enseñan a los pacientes a experimentar sueños lúcidos utilizando una app. Esta tecnología asocia un sonido específico con la intención de volverse consciente en el sueño.
¿Cómo funciona esta tecnología? Durante el sueño, la aplicación emite un sonido específico que el cerebro reconoce, ayudando a que la persona se vuelva consciente dentro de su sueño. En los ensayos, los participantes aumentaron la frecuencia de sueños lúcidos de 0.74 a más de dos sueños lúcidos por semana, un cambio significativo que abre la posibilidad de utilizar esta técnica como terapia.
Combinar terapia cognitivo-conductual y TLR: un avance en la lucha contra las pesadillas En otro estudio, los científicos combinaron la TLR con terapia cognitivo-conductual (TCC) enfocada en pesadillas, enseñando a los pacientes a imaginar lo que les gustaría soñar en lugar de su pesadilla. Los resultados fueron alentadores: todos los pacientes reportaron menos pesadillas, y la mitad de ellos incluso recordó sueños similares a los que crearon en la terapia.
¿Una nueva esperanza para quienes sufren de pesadillas? A pesar de las muestras pequeñas, estos hallazgos son prometedores. Estudios adicionales serán necesarios para confirmar los beneficios a largo plazo, pero el uso del sonido para influir en los sueños y reducir las pesadillas podría ser una opción real para quienes enfrentan estos trastornos. Para los participantes, la posibilidad de manejar sus síntomas ha sido descrita como un cambio de juego, mejorando su autoestima y calidad de vida.